
Cuando alguien compra carro nuevo sabe por lo menos manejar, pero nadie le obliga a saber ciertos procedimientos de mantenimiento y cuidado de su – nuevo juguete – recién comprado. Tenga en cuenta las siguientes respuestas a preguntas frecuentes y deje de creer en mitos y habladurias.
¿Se tiene que despegar el motor?
Negativo: los motores vienen listos para usarlos a discreción del usuario y sin restricciones de ningún tipo. El famoso cuento del despegue es ¿carreta¿ y lo del desajuste un contrasentido técnico porque las piezas sólo tienen una medida exacta de fabricación y colocación que se no se “ajusta” andando. Si eso sucediera, habría un desgaste con los consabidos malos efectos para las partes. Lo único que en un motor nuevo necesita un proceso o tiempo de asentamiento para dar el máximo sellado son los anillos, pero eso no toma más de 500 kilómetros y para que se dé bien, lo mejor es usar el motor con aceleraciones o desaceleraciones bruscas y a alto régimen. Y nada de historias con que no se “puede sacar a carretera”. Al contrario, el mejor estreno es ése y el peor andarlo a cinco por hora en la ciudad, tragando gases del tráfico.
¿Se puede lavar el motor?
Todos los motores son lavables como quiera y cuando quiera. Lo que es sensible a los chorros de agua y al cambio brusco de temperatura son algunos sensores o peras que envían señales a los instrumentos o al computador y los conectores, que se aíslan con la humedad. Si tiene cuidado con estas piezas, no pasa nada. Tenga en cuenta que esas petrolizadas y lavados con productos derivados de la gasolina, casi todos, dañan los cauchos de mangueras y afines.
¿Tengo que llevarlo a revisión técnico-mecánica?
No, durante los primeros dos años después de la compra.
¿Cómo le cuido la pintura?
Lavando el carro para que la arena y la mugre no se conviertan en agentes que lo puedan rayar. Una encerada cada tres meses con un producto muy suave y aplicada ojalá a mano es lo mejor. Tenga en cuenta que todo el color que queda en el trapo o en el pomo de la máquina es pintura que le arrancaron a la carrocería.
¿Cómo es el tema de las revisiones (periodicidad, precio, repuestos, etc.)?
Mi posición personal, que obviamente no comparten los concesionarios, pues pierden ingresos, es que un carro nuevo no debe ir al taller, salvo si tiene problemas y éstos corresponden de inmediato a una garantía, si el manejo es correcto.
Sin discusiones. Un carro que llega armado con los últimos equipos y controles en una planta de alto nivel no tiene por qué estar en manos de un mecánico a los pocos kilómetros para que lo escarben y, en muchos casos, le causen males.
Y menos que cobren por “autorrevisarse”, porque uno no debe pagar para que miren en el carro nuevo si en la fábrica o en alistamiento hicieron algo mal, cosa que debe ser por cuenta del vendedor en un 100 por ciento.
Sin embargo, no todas las marcas lo ven así, cobran cuantiosas sumas por revisiones bajo la amenaza de no honrar la garantía y el usuario acaba pagando algo que, repito, a mi modo de ver, debe ser más que gratuito, una obligación, y no una muestra de desconfianza del propio vendedor en su producto.
Impuestos. ¿Tengo que pagarlos de una vez?
El impuesto se paga anualmente y hasta la vigencia del año en curso, cuando se matricula. Hay promociones de diversas ciudades y departamentos que dan descuentos y hasta el primer año gratuito por lo cual hay que revisar las condiciones de cada lugar.
Garantía. ¿Si se daña algo me dan un carro nuevo?
Las garantías cubren al mismo vehículo dentro de los términos que se firman en el contrato de compraventa, los cuales no son iguales en todas las marcas. No contemplan nunca el cambio de carro ni devoluciones de dinero, sino el compromiso de atención de los problemas hasta la plena satisfacción del cliente.
En casos de problemas extremos puede haber una conciliación entre las partes y puede hacer acuerdos, pero mientras se le esté dando la atención al problema- que no incluye necesariamente la solución inmediata- el vendedor está atendiendo su compromiso. Hay que anotar que la garantía no cubre males menores, maltrato o elementos eléctricos, y muchos componentes los atienden directamente los proveedores, como es el caso de las baterías o las llantas.
¿Qué mantenimiento le debo hacer?
El que diga el manual del propietario.
¿Le debo poner forros a la cogineria?
Si usted quiere que quien estrene el cuero y las lindas sillas de un carro sea quien se lo compre dentro de unos años y usted no disfrute lo que pagó, los forros son una excelente cortesía con el siguiente dueño del carro. A quien a lo mejor usted ni siquiera conocerá si entrega su carro en parte de pago. Las cosas son para usarlas y gastarlas.
¿Le puedo poner los adornos que yo quiera (luces estroboscópicas, peluches, etc.?)
Yo creo que ya hay carros nuevos que vienen pasados de adornos, luego los postizos suelen ¿chillar¿ y hasta le quitan valor al carro. Trate de que venga con los accesorios -que es diferente a adornos- de fábrica, ya que los montajes externos no suelen manejar el nivel de instalación y presentación que tienen cuando vienen instalados en la fábrica.
No se le ocurra colgar cosas del espejo porque obstruyen la visual y tenga mucho, mucho cuidado con alarmas postizas, luces adicionales, megacentros de música, seguros y elevavidrios “posventa”, y cosas que puedan afectar la electrónica del carro. Haga siempre esos montajes con centros especializados y que respondan, porque un corto circuito puede costar millones de pesos si afecta a los computadores.
¿Hay que echarle gasolina extra?
Negativo. La formulación de la gasolina no depende ni de la edad del carro, ni del kilometraje del motor, ni de si tiene o no inyección. Depende de la relación de compresión y sobre eso tampoco hay una norma aritmética porque influyen el diseño de las cámaras de combustión y otras cosas técnicas.
La mayoría de los vendedores recomiendan extra para curarse en salud, por si el motor ¿pistonea¿ o lo manejan mal (colgado de revoluciones), y eso causa daños. El 95 por ciento de los carros anda en Bogotá (la altura requiere menos octanaje) con corriente sin problemas.
Si advierte pistoneo, puede ir mezclando con extra hasta que se quite el ruido, cosa que aplica para todos los carros. Si está en tierras más bajas, pruebe con cuidado la mezcla correcta. El mejor aditivo para subir el octanaje es la gasolina superior. La gasolina extra suele ser más sucia porque se mueve menos en las bombas, su transporte es más al detal y es más susceptible de adulteración y falsificación.